jueves, 7 de agosto de 2008

Yo, de noche

Esta foto es del sábado pasado, de la noche toresana.
La verdad, aunque hay un montón de bares el ambiente no es nada del otro mundo, lo bueno es la compañía. En vez de ir a tomar algo, mis amigos y yo nos fuimos al espolón a decir paridas.
Diversión gratis y sana, y en grandes cantidades.




lunes, 4 de agosto de 2008

Ya tengo lugar donde vivir en Valladolid, después de tanto rayarme

Resulta que no va a ser en el piso éste que comenté, sino en una residencia de chicas llamada María Inmaculada. Que no os confunda la descripición; sí, es de monjas, pero aparte de tener que ir de vez en cuando a misa (que me va a fastidiar lo suyo, porque yo sólo voy a lo básico) y otra actividad que monten, te dejan bastante libertad (los viernes te dejan hasta las 3:00h. , los findes te dejan hasta las 5:00h., y los días de clase te dejan hasta las 23:00h.).

No puedo decir mucho más, porque no sé si me gustará o no vivir en ella. De momento describo la habitación y las condiciones: La verdad es que el cuarto es muy pequeño, pero tiene su propio baño (¡agua caliente!) y muebles; además, puedes llevar el ordenador de casa porque tiene Internet 24h. incluído en la cuota. La residencia es grande (5 plantas), con un estilo muy setentero, dos salas de estudio, dos salas de televisón, una sala de ordenadores (pocos) y una sala de juegos (pero no tienen play). Lo que me preocupa mucho es la comida, porque aunque la hagan allí las monjas todos los días, vete tú a saber qué dan, que yo no como cualquier cosa (ya sé que no debería, pero no me juzguéis mal por ello).

En cuanto al precio, decía la monjita que era la más barata de todas, 500 €/mes (en principio era algo más pero mi padre consiguió un descuentillo). Ya sé que después de decir que no podía permitírmelo, parece incongruente o hipócrita que al final me meta en una residencia, pero a mí no me miréis, mi padre prefiere tenerme ahí controladita que en un piso con desconocidas (lo entiendo, si en el fondo es lo mejor para mí), aunque se tenga que atar más el cinturón.

Ah, por cierto, no he dicho que está en el centro de Valladolid. La zona es muy bonita, pero como la facultad está en el quinto pino habrá que andar todos los días.

Besos y hasta la próxima.

viernes, 1 de agosto de 2008

¡Cómo pasa el tiempo!

Uff... ya veis cuánto hace que no escribo nada. Es que, entre unas cosas y otras, no he tenido tiempo de actualizar el blog. Bueno, voy a hacer una pequeña reseña de lo que me ha sucedido en estas últimas semanas (no es para excusarme, es para que no penséis que me he muerto) :

Empezaré por el día siguiente a escribir la última entrada, el 15 de julio. Ese día fui a echar la matrícula en la Universidad de Valladolid. Sólo hay 80 plazas para Teleco y yo estaba la primera en la lista de preinscritos. Hay quien lo llama suerte, pero en realidad es mucho esfuerzo.

Luego he estado muy liada en casa y los ratos libres los he aprovechado para descansar del todo.
¡Ah, sí! Como todo el mundo tenía uno, me he hecho un tuenti, pero sólo he colgado cinco fotos viejas.

El miércoles 23 estuve en Salamanca porque la Universidad organizaba en el paraninfo un acto homenaje a los que mejores notas habían sacado en la Selectividad de ese distrito. Fui con otro compañero de clase a quien también le concedían este galardón, pero él sacó menos nota que yo.
En fin, nos daban un diploma, la matrícula gratuita para estudiar en Salamanca y una caja cuadrada con papel de regalo. No penséis que es gran cosa, pues el diploma es una cartulina DIN-A4, a mí no me sirve la matrícula gratis ésa porque no me quedo en Salamanca, y la caja sólo contenía un puzzle de la tienda de regalos. De todas formas, a caballo regalado no se le mira el diente y lo que importa es el detalle.

El día siguiente me enteré de que me habían dado la acreditación de la beca y tenía que llevar unos papeles a la universidad, pero como esto fue por la tarde y el 25 era fiesta, esperé hasta el lunes para presentarlos. Ya que estaba, llamé a las residencias de estudiantes de por ahí y saqué en conclusión que las más baratas ya estaban llenas (había que presentar solicitud en mayo para algunas y todo, es increíble) y que el resto son de monjas y cuestan más de 500 euros al mes (precio que yo no puedo pagar, ni siquiera un mes sólo). También vi un anuncio de un piso de chicas estudiantes que buscaban compañera de piso y llamé. Por eso el martes por la tarde fui a ver el piso y me gustó bastante, pero hay otras personas interesadas y vete tú a saber qué pasa.

El miércoles simplemente pasó algo horrible por la tarde. Explico: Vinieron un grupo de gitanos rumanos a la tienda de mi madre y, como ésta comunica con la casa, entraron y se llevaron absolutamente todas las joyas que había en la casa, tanto de mi madre como mías. Pasamos un par de horas por la noche en el cuartel de la Guardia Civil poniendo la denuncia y después, en casa, no pudimos conciliar el sueño.
Ahora estoy escribiendo esto antes de ir a la aseguradora.

Perdón por el exceso de información. Hasta pronto.