Uff... ya veis cuánto hace que no escribo nada. Es que, entre unas cosas y otras, no he tenido tiempo de actualizar el blog. Bueno, voy a hacer una pequeña reseña de lo que me ha sucedido en estas últimas semanas (no es para excusarme, es para que no penséis que me he muerto) :
Empezaré por el día siguiente a escribir la última entrada, el 15 de julio. Ese día fui a echar la matrícula en la Universidad de Valladolid. Sólo hay 80 plazas para Teleco y yo estaba la primera en la lista de preinscritos. Hay quien lo llama suerte, pero en realidad es mucho esfuerzo.
Luego he estado muy liada en casa y los ratos libres los he aprovechado para descansar del todo.
¡Ah, sí! Como todo el mundo tenía uno, me he hecho un tuenti, pero sólo he colgado cinco fotos viejas.
El miércoles 23 estuve en Salamanca porque la Universidad organizaba en el paraninfo un acto homenaje a los que mejores notas habían sacado en la Selectividad de ese distrito. Fui con otro compañero de clase a quien también le concedían este galardón, pero él sacó menos nota que yo.
En fin, nos daban un diploma, la matrícula gratuita para estudiar en Salamanca y una caja cuadrada con papel de regalo. No penséis que es gran cosa, pues el diploma es una cartulina DIN-A4, a mí no me sirve la matrícula gratis ésa porque no me quedo en Salamanca, y la caja sólo contenía un puzzle de la tienda de regalos. De todas formas, a caballo regalado no se le mira el diente y lo que importa es el detalle.
El día siguiente me enteré de que me habían dado la acreditación de la beca y tenía que llevar unos papeles a la universidad, pero como esto fue por la tarde y el 25 era fiesta, esperé hasta el lunes para presentarlos. Ya que estaba, llamé a las residencias de estudiantes de por ahí y saqué en conclusión que las más baratas ya estaban llenas (había que presentar solicitud en mayo para algunas y todo, es increíble) y que el resto son de monjas y cuestan más de 500 euros al mes (precio que yo no puedo pagar, ni siquiera un mes sólo). También vi un anuncio de un piso de chicas estudiantes que buscaban compañera de piso y llamé. Por eso el martes por la tarde fui a ver el piso y me gustó bastante, pero hay otras personas interesadas y vete tú a saber qué pasa.
El
miércoles simplemente pasó algo
horrible por la tarde. Explico:
Vinieron un grupo de gitanos rumanos a la tienda de mi madre y, como ésta comunica con la casa, entraron y se llevaron absolutamente todas las joyas que había en la casa, tanto de mi madre como mías. Pasamos un par de horas por la noche en el cuartel de la Guardia Civil poniendo la denuncia y después, en casa, no pudimos conciliar el sueño.
Ahora estoy escribiendo esto antes de ir a la aseguradora.
Perdón por el exceso de información. Hasta pronto.